Durante los últimos años, la relación entre el departamento de RRHH y Marketing se ha ido reforzando y se ha convertido en una alianza clave para muchas empresas. Conceptos como employer branding, employee branding o brand ambassadors han adquirido relevancia como parte de la estrategia de comunicación de las marcas. La digitalización y el alcance de las redes sociales explican el aumento de la importancia de estas estrategias. Pero ¿qué significan estos conceptos? Y, sobre todo, ¿por qué son tan relevantes para las empresas?
¿Qué es el Employer Branding y para qué sirve?
Las estrategias corporativas de employer branding o employee branding tienen como objetivo conseguir que las personas que trabajan en la compañía se conviertan en brand ambassadors de esta, es decir, embajadores de su marca.
Mientras que el objetivo de la estrategia de employer branding es conseguir atraer el talento a través de transmitir una buena imagen de la compañía como empleadora, la estrategia de employee branding persigue la difusión de la imagen y la marca a través de las personas que trabajan en la organización, llegando a clientes, proveedores e inversores.
En ambos casos, los empleados pasan a formar parte de la estrategia de comunicación de la compañía, compartiendo y difundiendo la cultura, los valores y la propia marca de la empresa en la cual trabajan, lo que impacta positivamente en la imagen corporativa. Así pues, se puede afirmar que el hecho de contar con brand ambassadors puede aportar beneficios para la organización y su imagen, ya sea a nivel externo o a nivel interno.
Beneficios de implementar una estrategia de Employer Branding
1. Confianza
Como beneficios sobre la imagen externa de la compañía, destaca el hecho de que las personas que trabajan en una organización suelen transmitir mayor confianza. Los clientes o posibles candidatos de la compañía sienten más confianza en las comunicaciones realizadas por los propios trabajadores y trabajadoras, que en las realizadas por la compañía, ya que aportan una visión más humana y cercana de la organización. Al fin y al cabo, las personas que forman parte de la plantilla de la organización conocen de primera mano las prácticas, la cultura, los valores, la marca y otros aspectos relevantes de la organización.
2. Compromiso y bienestar
Por otro lado, este tipo de estrategias también tienen beneficios a nivel interno. Conseguir que las personas se conviertan en brand ambassadors implica realizar acciones que mantengan su compromiso y su bienestar. Con ello, aumenta la identificación y la vinculación con la marca y se genera una unión más fuerte entre los miembros de la organización, fruto de una estrategia corporativa común.
¿Cómo implementar una estrategia de Employer Branding con éxito en tu empresa?
Para poder implementar estas estrategias con éxito, el departamento de RRHH debe jugar un papel muy importante: es imprescindible conseguir que las personas que forman parte de la organización se sientan orgullosas de su trabajo, de su empresa y de la marca a la que representan. En definitiva, es vital contar con personas comprometidas con la organización. Pero ¿por dónde empezamos? Y lo más importante, ¿contamos con una plantilla de personas comprometidas? ¿Qué podemos hacer para conseguirla?
Como punto de partida, en Openmet recomendamos la realización de un estudio de Clima laboral y Compromiso en la organización, herramienta que nos ayudará a conocer el grado de compromiso o engagement de los trabajadores, así como las claves para incrementarlo. Además, escuchar a las personas que trabajan en la organización ayudará a que las empresas se conozcan más a sí mismas y a saber si lo que se pretende transmitir al exterior es coherente con la percepción que tienen las personas que trabajan en ella.